La oxitocina del mar menor
Pues por aquí andamos, por el mar menor, como veis disfrutando de lo lindo. El peque se ríe con todo lo que se le dice, y con su papi se derrite y se deshace en carcajadas.
Y yo, me siento tan feliz que empiezo a dudar si el mar menor tiene algún tipo de droga relacionada con las medusas o con el pis o con la sal que tiene, que me hace estar como oxitocinada. Y es que creo que me va tan bien, que casi me da vergüenza proclamar a los 4 vientos lo feliz que soy y lo bien que me trata la vida.
Tengo la suerte de tener una familia maravillosa gracias a la cual tengo la casa envidiable en la que vivo, he podido tener unos estudios que me permiten tener el trabajo que tengo, que por cierto es de lujo ( cerca de casa, media jornada, con compañeras con las que me llevo muy bien y que me cuidan mucho...), y lo más importante, soy como soy porque ellos me han educado así, y creo que no les he salido mal del todo. Además soy tan suertuda que les puedo ver tan a menudo como quiera, porque vivimos tan cerquita...con deciros que mis padres viven a 5 minutos andando y mi hermana al otro lado del rellano...
Por otro lado está Rubén, él me trata como una reina, y yo a veces no sé porque, pero me dejo querer.
De Gabriel que os voy a contar, que es un niño perfectamente sano y que se porta fenomenal, que cuando tiene hambre o sueño o caca o lo que sea, llora, porque todavía no ha aprendido a hablar pero sí a comunicarse y eso es lo que hace así que de momento nos entendemos muy bien y su padre y yo nos derretimos cada vez que nos dedica una de sus carcajadas al vernos aparecer.
Alguien dijo una vez que aprendes a apreciar las cosas cuando ya no las tienes, yo sin embargo no quiero que ese momento llegue tan tarde y cada día me despierto y pienso que no podría tener más suerte en esta vida y que tengo que aprovechar el día para disfrutar todo lo que tengo y lo que soy.
Gracias a todos los que habéis conseguido que sea tan Feliz, porque sin vosotros mi vida no sería así. Gracias por quererme, cuidarme y aguantarme, y gracias porque sé que seguireis haciéndolo.
Etiquetas: vacaciones