La talla de lo que somos

En este blog pretendo ayudarme a redescubrirme en cada momento de mi vida, buscando la verdad en ella.

viernes, enero 25, 2008

Mela quiere whisky



Mela es mi hermana y tiene 4 años, es una pequeñaja y no me hace ni caso, alguna vez, cuando está demasiado aburrida juega un rato conmigo, pero normalmente no me hace ni caso.

Mela, es mi hermana y en realidad se llama Carmen, y se llama así porque yo le puse el nombre, pero es un nombre muy grande para ella que es tan pequeña, así que ahora la llamamos Mela..de Carmela.

Mela, es mi hermana y no le gustan los besos ni los achuchones, y como tiene el pelo rizado como lleno de caracolillos, esa nariz tan mona, esos ojos tan verdes y esos dientes tan blanquitos y pequeños (que todavía no se le ha caído ni uno), pues todo el mundo la quiere besar y achuchar, y a ella no le da la gana.

Mela, es mi hermana, pero yo creo que me odia, porque cuando se enfada, me pega, y yo a ella no la pego, porque yo a ella sí que la quiero y además soy mayor, ya tengo 10 años. Me acuerdo de lo que me hizo el año pasado, se enfadó tanto que se me tiró encima y me pegó un bocado del que todavía tengo la marca, creo que se va a quedar ahí para siempre, para que cuando sea mayor se lo enseñe y se sienta un poquito culpable.

Mela es mi hermana, pero intenta fastidiar todas mis fiestas, el día de mi comunión estuvo con cara de acelga pocha todo el rato, si viérais las fotos... salía en todas como si fuera el día más triste de su vida, y eso que a ella también le hicieron regalos.

Mela es mi hermana y no sé que hacer para que se lleve bien conmigo, yo la ayudo a aprender cosas nuevas, invento juegos para ella, no la pego, intento no darle besos porque sé que no la gustan...la quiero mucho, pero no sé si ella me querrá a mi alguna vez, aunque yo creo que algo si que me quiere porque el día que nació, una idea se nos ocurrió a las dos. Yo quería llevarla algo, así que, le hice un dibujo prescioso de un conejito, y cuando llegué a verla y la conocí y la dí mi regalo de bienvenida al mundo, ella me regaló un conejito, pero de muñeco. Esto me hace pensar que estamos conectadas, creo que sabemos lo que piensa la otra, y eso me gusta.

Mela es mi hermana, y a veces hace cosas muy graciosas, el otro día estábamos en el super y cuando pasamos por la furtería empezó a gritar : “Mamá quiero whisky, mamá cómprame whisky” todo el mundo se nos quedó mirando, mamá se puso roja como un tomate, pero ella seguía pidiendo whisky, y no se calló hasta que cojí un Kiwi y se lo puse en la mano.