La talla de lo que somos

En este blog pretendo ayudarme a redescubrirme en cada momento de mi vida, buscando la verdad en ella.

martes, noviembre 15, 2005

Lo que me enseñaste

Sentada en un sillón que me quedaba demasiado grande, me enseñaste a ser tu secretaria, para lo cual tuve que aprender a usar la calculadora, fregar escaleras , y comprar en el mercado un poco de fruta y otro poco de Jamoncito del rico. Me enseñaste a pasear en autobús por Madrid, a pagar el billete y a observar los edificios que nos veían pasar mientras tú me descubrías lo que había detrás de ellos. Me enseñaste a jugar a las damas y a leer tbos de tintín con mucho cuidado para que no se rompieran. A rozar el jardín y a trasplantar los geranios en la época adecuada para que se sientan mejor, a jugar a jardineros, a encender hogueras en verano, a cruzar la estación, me enseñaste a estar de buen humor en todo momento, a cocinar tortillas, y torrijas en grandes cantidades, para que nadie se quede sin probarlas. Me enseñaste sobre todo que lo más importante en esta vida es ser paciente, humilde, bueno y dulce. Me enseñaste que no importa cuantas veces cuentes un chiste o cantes una canción mientras haya alguien que quiera volver a oirlo una vez más. Me enseñaste que se puede transmitir la alegría sin darse apenas cuenta, y que parte de la alegría que me caracteriza, te la deberé siempre a ti.



5 Comments:

At 7:43 p. m., Blogger belen said...

algún día serás tú la que sostenga un niño en el aire...no dejes que se pierda todo eso que aprendiste...a nosotros nos lo enseñas ya

 
At 6:49 p. m., Blogger melita said...

pues vaya, te enseñó más cosas que a mí.... o tal vez yo aprendí menos... sabes que nunca fuí buena estudiante. ay lo que daría por repetir las lecciones!

 
At 9:38 p. m., Anonymous Anónimo said...

No sabes las ganas que tengo de conocer vuestra habitación y la envidia que me dá que la hayais hecho juntos con vuestras manos. Änimo y a seguir adelante. Contad conmigo para lo que querais. Camy

 
At 9:39 p. m., Anonymous Anónimo said...

No sabes las ganas que tengo de conocer vuestra habitación y la envidia que me dá que la hayais hecho juntos con vuestras manos. Änimo y a seguir adelante. Contad conmigo para lo que querais. Camy

 
At 9:16 p. m., Anonymous Anónimo said...

La verdad que de tu abuelo hay cosa que yo, que apenas le conocí, aprendí también: humanidad, y a mirar y reírse con los ojos. ¡Qué gran tipo!

 

Publicar un comentario

<< Home